Dame en los labios un beso,
con sabor a fruta,
con sabor a fresco,
donde yo me beba
la sed que yo tengo.
Dame la luz de tus ojos
como faro inmenso,
que alumbre el camino,
que conduce al puerto.
Dame tu mano en caricias
y enreda tus dedos,
como hiedra verde,
que crece en deseos.
Y los dos en uno
viviremos sueños,
que los dos sabemos…
que los dos queremos.
(RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR)