No te pedí.
Fuiste tu quien requirió mi energía, mi materia, mi ser...y llegué.
No recuerdo cuando aparecí, más tarde me lo contaron personas que me enseñaron a decir papa y mama; Ellos me alimentaban.
Tampoco recuerdo si yo lo reclamaba,me aseaban,me besaban,me acunaban,me abrazaban y por todas estas cosas y más,más tarde, me di cuenta,cuando me llego el conocimiento,que eran lo único que tenia además de ti.
Esta materia y energía junto al proceso que conlleva pertenecerte ,hizo de mi una niña,una adolescente,una mujer ;un ser humano.
De tu mano he recorrido caminos,siempre caminando hacia delante. Esos caminos llenos de veredas fueron enseñándome ,como mis padres hasta abandonar el nido,lo malo y lo bueno,lo feo y lo bello, de todo aprendí, más a ti,te acompaña la inteligencia.
Nunca me advertistes de esas veredas,de esos laberintos en los cuales los humanos nos perdemos,nos deterioramos.
Conocí la adversion,la tristeza,el dolor;era como una niebla fría que golpeaba mi cuerpo
Y reducía mi alma.
-nunca fuiste a liberarme
-¿Cuantas veces caí prisionera en las garras de aquellas veredas?
Ya no estaban mis padres,sólo,te tenia a ti ; tu sigilosa e inmutable conmigo ,más yo sin ti.
¿Por qué nunca secaste el sollozo que fluía de mis ojos y erraba por mi semblante?
Tampoco acudiste a apartarme de las tempestades de las que deseaba huir.te quedabas estática observándome. Tanto luche por obviarte...
Más tú ,empecinada ,en ser la única espectadora , de la película de suspense en la que fui la protagonista.
Después de conocer lo malo y lo feo, aprecié de seguida el amor que nacía de mi para otros seres, en otras veredas ;el dulce vuelo de unas manos recorriendo la cáscara de esta materia,ese aleteo de labios que se posaban en mis orillas para adentrarse en mi ,reposar en mi, sedimentar en mi y utilizarme a mi
Sentí la preñez en mi abdomen y como una rosa me abrí espléndida y vigorosa para alumbrar...
el resto de mis sendas.
Nunca duro demasiado la felicidad,pero tú seguías negociando mi futuro.
Me has traído hasta aquí, en este tiempo que comparto contigo,más hoy no te reclamo nada...
Me enseñaste a ser sumisa ,a conformarme,a doblegarme ,a no exigir.
Otra vendrá por mí para ganarte la batalla,pues sabe que eres una débil castigadora y que juegas con los seres a tu anhelo.
Nada he de devolverte.
Unicamente te agradezco lo que ni tú , ni la otra me podréis hurtar ;mi alma,mi síntesis,mi camino y mis ganas de navegar .
Eternamente seré libertad.
Gracias vida por lo poco que me das, más aun así, soy persona rica porque nada tengo.
Antonia Ceada Acevedo