HASTA QUE PASE EL DOLOR
Autor: Eduardo Carreño L.
Mirando hacia un punto fijo, espero respuestas,
tratando de alcanzar aquello que aún no se ve,
abrazo la cobija con fuerza desmedida,
como si guardase, aquellos secretos, propios para mí.
De modo diferente,atrapando esa energía vagando
por los corazones de quienes dejaron algo para compartir,
abrazo mi cobija como si fuese lo único existente,
como si fuese mi bandera, hasta que pase el dolor.
Con ella me protegeré y en ellas dejaré mi rabia,
será mi amuleto para soportarlo todo y no decaer,
una simple cobija blanca,evidenciando la pureza
que aquellos dejaron y quisieron compartir.
Es la purificación del alma, un regalo precioso,
para prepararnos a conquistar los mares del amor,
es la diferencia entre el quedarse con todo para sí,
yo prefiero dar todo, hasta que pase el dolor
y así un mundo nuevo y puro podemos hacer.