Vida como imagen sin tiempo
indolente fotograma perdido y sin razón
sin pasado ni futuro,
como las palabras que no se dicen
y pesan estorbando sobre la conciencia;
otra medida para sentir el inmenso vacío
que va dejando la indiferencia
en la espalda de cada sonrisa.
No se siente el aleteo de la alegría
murmurando en ningún amanecer,
acaso porque llegan y pasan
huyendo de la noche, atropellados
y buscando horizontes prestados para dejar de ser;
no se siente el consuelo ni se siente la ternura,
ni la vida vestida de abrazo
ni un soplo de esperanza regalado con la mirada.
Queda la quietud huérfana de paz,
el silencio tras el bramido del sinsentido,
queda el frío de la soledad en mitad de la multitud,
la esperanza partida en dos:
ilusión de haber soñado y tristeza de haber perdido;
queda lo que nunca fue,
todo lo que se inventó,
queda lo que hay en este ahora que ya pasó,
… aún quedamos tú y yo.
©Jpellicer2012