Te amo...
Esas fueron tus palabras
cuando te encontraste
con mi cuerpo
y mis brazos te estrecharon.
No ha sido fácil que mi corazón
deje de amarte,
menos que pueda lanzarte
al limbo del olvido,
o dejar que te pierdas
en un bosque denso y solitario.
Te amo...
Esas son las palabras
que pronuncio a mi oído,
esas mismas las que escucho
cuando el viento sopla
chocando en mis labios
que ya están cerrados.