Todos criticaron mi acción
y entre risas se deshacen
porque pinte el sol marrón
en la tarea de la clase.
Yo se que el sol es amarillo
cansado estoy de pintarlo
pero no pude darle el brillo
para que voy a negarlo.
Yo se que el sol es amarillo
en eso no hubo equivocación,
el motivo es muy sencillo,
es que no tengo ese color.
Tantos soles he pintado
que desgasté mi creyón
pero todos se han burlado
porque ignoran la razón.
Alejandro J. Díaz Valero