Subir por la enredadera
de tu espalda quisiera,
apartando lunares,
cerrando bares de primavera,
besando tu cruz.
Guiame por la senda de tu luz,
con tu viejo catalejo
mirando las estrellas de casiopea, (…).
Por tu balcón
escapas a la sin-razón
de la razón.
Matas fantasmas,
cazas brujas,
te des-haces en la burbuja
de la imaginación.
Bailarina empedernida,
cantante delirante,
juez y parte de la mentira
que enmascara la realidad alternativa.
Hoy estas y no estas.
Anoche hablamos por el chat
de la madrugada,
donde se encuentran
los locos de atar,
donde los poemas acaban
con punto y final.
MIGUEL PANDUJAR.
Para alguien que conocí el 01/10/11 de madrugada