No me importa los años que tengas,
sino la vida que en ellos tú mantengas…
no importan tanto tus años vividos,
sino cuánto de ellos has aprendido…
Qué me importa si ya caminas lento,
sigo tus huellas y de ti mucho aprendo,
no me importa si ya pierdes fuerzas,
creo en ti y tú me abres tus puertas…
No importan las huellas de la edad en tu piel
si en cada una reflejas lo mejor de tu ser…
qué importa si tus dientes ya frágiles son,
con ellos has mordido la vida en su ocasión.
No me importa si tus canas ya son el reflejo
de esos años que se hicieron muy añejos…
en cada una de ellas hay suspiros y sueños…
historias vividas y seguro aún con dueños.
No importa de tus años lo que diga la gente,
importa que aún tú te sientes muy fuerte,
y que me regalas vida cada vez que te veo,
importa, que ahora es cuando en ti yo creo.
Importa que mi Dios todavía te permita
que seas tú ante quien yo no me resista,
que en mi vida aún tú logres existir y,
que día a día me nutras el alma para vivir.