Disculpo a esta mujer cuando le duele el alma
y la mujer se le cae a pedazos.
Comprendo a esta mujer
cuando desea un beso cálido y unos brazos de cobijo
que la esperen en el portal al llegar.
Conozco a esta mujer
que quiere dar rienda suelta a su risa
y a la loca que tiene amarrada adentro.
Siento a esta mujer que esta VIVA,
que reflexiona que la vida no es lucha, tabú ni sacrificio;
que es un fluir como riachuelo alegre,
por lo que no quiere ser mas agua de estanque.
Quiero compartir esta mujer
que no cree en el futuro,
que se le olvidó el pasado,
que no guarda besos para mañana,
que solo sabe que respira en este justo momento.
Vivencio a esta mujer
a veces palabras duras, otras poesía, canción y verso
Aprendo de esta mujer
que no quiere ser la transición ni la espera del estío,
sino estación viva y plena.
Me duele a veces esta mujer
cuando se deshabita, se angustia y se desmorona,
queriendo que le laman las heridas
con amor, con ternura.
Pero por sobre todo celebro a esta mujer
que cada día cree en un solo camino:
el de lo siempre posible
mientras se recrea buscando la sal de la vida.
Emilia.