Me alegra poder llamarte hoy
por que a pesar de ser diferentes
crecimos y compartimos
los fuertes recuerdos de infancias lejanas
podrían ser el pretexto
cuando nos enseñaba aquel maestro
reprendiendo severo la falta de interés
de los dos mozuelos que continuamente
sorprendia la noche, descuidando el deber
si que la pasabamos bien
hurtando las mercancias de algun huerto
volviendo a soportar un regaño mas
intentando romances con las niñas del lugar
la infancia rapidamente paso
luego te fuiste de casa
y la soledad te enseñó
llegaron entonces otros tiempos
con menos juegos quizá
con un poco si de responsabilidad
conocimos una que otra desventura
que exigia escuchar a la madurez
y tras algunos golpes llego la sensatez
ahora que ya tenemos hijos
me alegra poder llamarte amigo.
Kash Baac. 1999