Hace tiempo que voy rodando cuesta abajo, apoyo un pie, tropiezo, y sigo bajando, donde esta el suelo, se me acaba el tiempo, y sigo cayendo.
Y no es que quiera tocar fondo, solo quiero apoyar firme los pies, y subir otra vez, aquella escalera que corriendo la subía, hoy sus escalones son muy altos, ya no la corro, con dificultad la escalo.
No logro entender, la vida me ha dado cien, pero doscientos me ha quitado, me ha dado mucha luz, pero con los ojos vendados, me ha dado el pasaje, pero el tren ya se había marchado.
Hace tiempo que voy rodando cuesta abajo, apoyo un pie, tropiezo, y sigo bajando, donde esta el suelo, se me acaba el tiempo, y sigo cayendo.
Falsa sonrisa que dibuja mi cara, para que no crean que me han vencido, aquellos que hacen ruido, pensando que me asustan, se alegran y me empujan, para que siga bajando.
Con sorpresa me miraron, cuando vieron firmes mis pies apoyados, voy subiendo lentamente, y quien se me ponga en frente, caerá, sentirá en su carne, lo que es bajar sin para, pedir que te ayuden, y que te dejen pasar, no guardo rencor, pero a quien su mano me negó, que lo perdone DIOS.
Dedicado a aquellos amigos y compañeros que cuando los necesite, me dejaron caer, pensar que tengo ampollas en las manos, de tantas veces que los he agarrado, para que no caigan, para que suban a mi lado.
Falsa sonrisa que dibuja mi cara, para que no crean que me han vencido, aquellos que hacen ruido, pensando que me asustan, se alegran y me empujan, para que siga bajando