Veo el mundo a mi alrededor,
un mundo cambiante
que gira a través
del hilo de una aguja.
Vivimos bajo un arma cargada,
entre principio y final
escapando de la realidad
en un pequeño mundo de sueños.
Es un hermosos día,
la lluvia se asoma por tu ventana,
un día para recordar nuestros sueños
olvidados en algun rincon
de nuestra imaginación,
y regresar a Dios
un poco de lo que nos ha dado.
En una ciudad donde el tiempo vuela
y los rostros recorren las mentes inquietas
de los artistas desesperados.
Las esmeraldas florecen
en los campos de rosas,
y las flores se marchitan
bajo las minas de metal.
Es un hermoso día
en esta, nuestra ciudad.