la niñez es como los cuentos de hadas que sueñas que todo es color de rosa que cada relato de sueños imaginables que al relatar la historia es semejante al la tuya, y pensar que al final de la estrofa despiertas a una triste realidad ya no hay hadas ni princesa tan solo rosas llenas de espinas, con los sentidos abiertos tratando de sobresalir en la vida por que ella misma te aniquila si no estas atento, con el corazón sangrando de cada herida certera que el destino te marca sin tener piedad de tu alma, con fuego intenso de una perdida de sentimientos que se cruzan en cada latido de una esperanza marchita.