gaston campano

AnĂ³nimo

Ayer por fin dejé de ser

un anónimo desconocido

le pedí prendas a otros,

pasando a ser, un n.n. conocido.

Como llevaba vestidos,

de don juan anodino,

un hombre me dijo hola

vas en mi mismo camino.

Le contesté soy un tipo

con nombre y apellido,

nunca de ahora en adelante

voy a ser incognito desaparecido,

¡no ves como voy vestido!,

con ropa de un extranjero,

fíjate en mi salero

pasando entre la gente.

Después de tantos años

con esta ropa prestada,

dejaré ser un extraño.