Un respiro a la libertad, un deseo para el amor, un recuerdo a lo sufrido, unas flores a lo perdido, una sonrisa a lo ganado.
Una medalla de oro por ser tan ser humano, una de plata por ser tan paciente, una de plata por ser tan inocente, una de plastico por ser tan iluso, una de papel por ser tan ambicioso. una sin medalla por ser tan tirano, tan mezquino, y tan cretino.
Una bocanada de aire fresco, una onza de libertad, una docena de risueños ruiseñores, una unidad de una de soledad, una litrona de humildad, una nube de sentimientos, una nota que no dice na, un pase que vale por un documento.
Un respiro improcente, una boda basura, una ley organica y violinista, una paz en cuenta de pensiones, una luz pero no te hagas ilusiones, un cuarto trastero que es mi vida, una puerta abierta porque es mi boda, unas ventanas que se hacen las estrechas, un campanario que le falta un tic tac.
Una inocente violación de los derechos, unos derechos perdidos por casualidad, unos derechos que se acogen a otros derechos.
Una faz de la tierra que acaricia el cielo, unos poros de las fuerzas, unos ojos que escuchan, unos arboles de piedra sobre tierra de madera.
Francisco Peiró