Me río de tu mentira.
Me río de tu indiferencia.
Me río de tu risa.
Después de incendiarme
con los rayos de tu piel.
Después de llenar tu cáliz
con mi vino.
Después de que mis peces nadaron
en tu río.
Después de que tu río
se confundió con el mío.
Me río y vuelvo a reírme
para que no mientas solo tú.