Luisg

Ciego. Sordo.Mudo.

Ciego.
Porque no veo más allá de ti
estoy ciego.

¿Qué le has hecho a mis pupilas
que desde el primer día que te vieron,
se quedaron atrapadas
en las líneas convexas y cóncavas de tu cuerpo?

Colinas que suben y bajan.
Montes donde nace mi deseo.
Destino final de mis fantasías,
mis obsesiones y mis sueños.

Ciego por el brillo de tus ojos.
Por el reflejo del sol en tu pelo.
Por esa sonrisa sencilla
donde no caben falsos pretextos.


Sordo.
Porque no escucho más que tu voz,
estoy sordo.

¿Qué les has hecho a mis oídos
que ya nada comprendo,
salvo esas fugaces ocho letras
que de tus labios un día salieron?

Ocho letras por las que vivo.
Ocho letras por las que muero.
Tantas como tiene tu nombre.
Tantas como tiene te quiero.

Sordo porque me pierdo en tu risa,
en cada pequeño susurro.
Por todo lo que me dices
cuando nada rompe el silencio.


Mudo.
Porque frente a ti me faltan las palabras,
estoy mudo.

¿Qué le has hecho a mi garganta
que en el momento en que te veo,
por más que busco en mi cabeza
no sé cómo decirte lo que siento?

Decirte que eres mi refugio.
Mi abrigo cuando sopla el viento.
El primer rayo de luz
tras un largo y duro invierno.

Mudo y sorprendido
porque nada haya cambiado.
Porque te miro como el primer día
A pesar del paso del tiempo.

 

Todos los derechos reservados por su autor: Luis González-Aller