ODA AL HUEMUL
Autor: Eduardo Carreño L.
Corre por las salientes cumbres del cono sur andino,
desde los Nevados de Chillán hasta las Torres del Paine,
busca mimetizarse entre rocas, colinas frondosas,
troncos, pasto, suelo fértil y los más variados matorrales.
Huye de pumas y de la caza del hombre que solo busca su ego,
se alimenta de tallos y de arbustos tiernos y hojas frescas,
su pelaje es de un bello café que cambia y huye de sí,
a su naturaleza huraña, de su instinto roedor hacia la ternura.
Desde los montes colgados vigilan la belleza del paraíso,
con sus puntas renovables son centinelas del viento y el eco,
el invierno se clava en los ósculos tendiendo a vencer,
rumiando libertad, retienen la avanzada a los abrojos.
Y corren por las áreas silvestres protegidas,
donde su presencia es el elixir de gotas cristalinas,
donde el mortal intento de no perecer como un fiel ser,
se guarda en el espíritu de los santos, al atardecer.