Una ilusión inunda mi existencia,
Ahogándome en sinsabores el alma,
No más que una ilusión que me lastima,
Rompiéndome el corazón y la esperanza.
No veo ya la hora de verte en mis sueños,
Siendo la dama que tanto espere,
Y ahí en tu regazo ser tu dueño,
El más grande sueño que tendré.
Pero no es más que una quimera,
No más que una epifanía,
Esperar en mi dolor que tu me quieras,
Esperarte entre lágrimas, amada mía.
Tu corazón ya fue comprado,
Con el amor de otro sol,
Por eso este dolor ha sobrepasado,
Por ti, mi gran amor.
Y ahora saber que te quiero,
Y no poder entregártelo todo,
Cargar con esta cruz de hierro,
Mientras te amo estando solo.
Soledad amarga amiga mía,
Que conoces de mi pena,
Por amar de noche y día,
A esa mujer que es mi condena.
Porque amar es morir en vida,
Porque llorar es sanar el alma,
Por eso te amare así no seas mía,
Y llorare por ti, mi sueño mi esperanza,
Eres un amor que bien no alcanza…