De latidos sin ritmo ni devoción a mi corazón alimento
Flacos están mis pulmones pues solo respiro el dolor que siento
Arrecia una lluvia de lágrimas, remoja mi rostro
Y un grito exhausto por mi boca escapa
Amargo y lastimoso. Destroza mi garganta
Asomóse entre lágrimas, mi alma herida
Mas no rendida, empuja el dolor y se apretuja
Entre mi odio y mi amor.
Entonces estremece un grito a mi corazón partido…
¡Aun vivo; aun quiero vivir!
Y retumba estruendosa mi alma ante este simple pensar.
Entre noches obscuras me cobijo y tu insólito silencio
Me gritas al oído, ensordeces mis sentidos
Y asfixias mi cantar.
Entre sueños existo más sin ellos vivo ya
Entre ecos del pasado, en el tiempo me transporto
Insensato destino acongojas mi presente
Y como agua turbia, el futuro esta en mi mente.
Me arrulla la amargura lentamente, con su irreverente cantar
Mis ojos cansados de llorar, mis labios cansados de no hablar
Y mi mente, mi mente esta fatigada de pensar.
Acomodo mi esperanza entre sollozos y lamentos
Y con el más silencioso susurro, a escondidas me miento;
Nada es para siempre…