Caminaba sin rumbo en medio del zacate
Con hojas de metal.
En medio de la lluvia
De ideas centrípetas, nauseabundas
Que circulaban a mí alrededor.
Solo recordar me hacia el estomago
Un rollo de alambres
Que al vomitar me rasgaba todo el tubo digestivo.
Eso me produce tu presencia,
Eso me produce el hecho de pensarte.
No eres ganancia, no eres felicidad.
Muerte, eres búsqueda sin fin
Encuentro inesperado.
Eres historia sin pasado,
Tampoco tienes presente,
Peor que tengas futuro.
Estas en medio de cada tiempo,
No tienes un espacio ni en mí,
Ni en nadie…
No puedo negar que aun así lo tienes.
No te has ganado el respeto,
Lo infringes…
Lo exiges.
Yo, te respeto.
Me rio del respeto que te tengo.
Me rio de la lucha que vivo contigo.
Pero no puedo negar tampoco que tenemos
La amistad más extraña
Que puede haber entre un mortal y tu naturaleza.
Eres ajena a todos y cercana a la vida.
Dicen que vine sin ti.
Yo en cambio, pienso que me trajiste
Para llevarme en algún momento.
Es una carrera de quien gana,
Obviamente ganaras, no seré
El primero que te llevas en el saco
Antes de tiempo, o en el tiempo preciso
-pues nunca es el tiempo preciso para un mortal-
Soñamos con ser inmortal.
Pero hasta tú tendrás en algún momento
Que dejar de ser importante para la humanidad.
Que te tenga miedo quien
No te conoce…
Por eso te he hecho mi amiga.
06 de noviembre del 2012
Estelí, Nicaragua.