Madrid es una colmena
en la que vivimos encerrados todos.
Un enjambre de polvo y ruido.
Un agujero negro en el frágil mapa
de la tranquilidad y el sentido.
Madrid es el calor sofocante.
Pero también es el frío.
Un cielo renegrido
y sin estrellas.
Es la caja de un mendigo.
Madrid es la soledad
aunque estés acompañado.
Es ir de lado a lado,
siempre con prisa,
y volver a salir corriendo cuando has llegado.
Madrid es una hermosa plaza
convertida en basurero
por el todo vale del botellón.
Es una espina transformada en rosa,
con pétalos de asfalto y tallo de hormigón.
Madrid cada día se me hace más cuesta arriba
porque poco a poco me consumo
entre el caos y la polución.
Y aún así, Madrid es el amor de mi vida,
porque no hay nada más irracional que el amor.
Todos los derechos reservados por su autor: Luis González-Aller