Hoy mi vida te digo adiós,
y no sabes cuanto dolor
mi corazón y alma sienten,
pues has sido una gran parte
de mi ser, y pudistes darle a
mi vida, un maravilloso sentido.
Hoy mi vida te digo adiós,
y a pesar de todo lo que
hemos pasado juntos,
no me arrepiento de haberte
entregado todo mi amor verdadero,
ya que tu te lo has merecido siempre.
Hoy mi vida te digo adiós,
pero recuerda por siempre
que esta partida no es
un símbolo de que nuestro amor
haya sido en vano, sino que
nuestro amor ya ha cumplido
su ciclo, y ambos caminos
deben seguir sus respectivos
destinos, para poder concretar
todo lo que anhelamos.
Hoy mi vida te digo adiós,
y nunca pero nunca debes
olvidar, que yo siempre
guardaré como uno de mis
tesoros más preciados,
tu profundo y especial amor
y también tu gran corazón.
Hoy mi vida te digo adiós,
y antes de despedirme con
este triste pero inolvidable
poema, quiero decirte que
para mí, tú fuistes mi vida
y el amor más hermoso e
importante de todo mi ser,
te amo y te amaré por toda
la eternidad, dulce amado mío.