Te vi llorar, te vi reír y te vi Cuidándome.
Te vi dándome un cariño infinito.
Te vi haciendo miles de cosas para tenerme con vida al igual que mi hermana.
Tu eres un bendición de Dios y un milagro de la vida.
Eres tan fuerte que yo en tu lugar me hubiese pegado un tiro.
Te vi llorar, te vi reír y quiero que sepas que nunca te abandonare, que estaré contigo asta el final de mi vida madre mía.