Rebeldía, la tuya, exquisita como fresas, dulce como miel
manjar cual delicioso que complace y me deja insatisfecha.
Donde tú y yo estamos es el principio de la eternidad, ¿Sabias?
Así que, lleva tus manos a mis pechos crea arte en mi cuerpo
y toma versos de mis besos.
El reflejo de la luna nuestro único testigo
pues la luna, tan pura, nuestros actos condena.
¿Pero que importa la luna? ¿Y lo que diga quien quiera?
si pecador es quien sueña con un amor como el nuestro
y día a día despierta con una mascara cubriendo su ser verdadero.
Así que dime ¿Que nos impide consumir cada gota de miel que derramas?