Sabes sí el amor nace de los árboles?
o sí esas ramitas son la extremidad
de tus cabellos de plata testigos del día,
de noche vestida con los viajes de mis sueños
y de día vestida con la libertad de la luz
que se asoma del arte de tu sonrisa;
Sabes me gusta cuando sonríes,
me gusta verte pintada de hechizos lunares
y entre el sonido de primavera
sentir desnudar el anhelo de tu pecho
sonrojar a las flores escritas
en los ríos florecidos en tus pestañas
idilio de tus ojos abiertos al cielo,
tan llenos de vida, como la vida de tu piel
dibujada en la naturaleza que sonríe
como sonríes tu amor, tu sonrisa
como dos mariposas dibujando el arte
más allá de la eternidad de éste poema.
¿El amor nace de los árboles?
Sus frutos se alojan en la burbuja escarlata
universo astral de estrellas latentes
que sonríen viajes a tu corazón alado
ala de mi ala, latiendo en mi pecho envenenado.
Nace, se adentra en la noche, respira luz,
deja sus raíces en los corazones dormidos,
crece destellando versos en poemas
en el dinamismo de un verso que crece
sonríendo en la interioridad del arte,
para hacer que las mariposas dibujen vida
más allá que la eternidad de este poema alado.