Para hacer crecer mi noche
con el eco de tu ausencia...
Se me van las ideas
y aquí estoy lanzando la red
como cazando mariposas en el viento.
Construyendo edificios en la imaginación,
rascacielos que buscan tocar el infinito azul.
Mirando mis esbozos como nubes multiformes
a través de ventanas de grueso cristal.
En un celeste nocturno
mis pensamientos como estrellas vagan,
resplandecen y luego se apagan
al compás de un vals que no logro escuchar.
Capullos de flor que no alcanzan a madurar,
que antes de desplegar sus pétalos se secan
y queda el botón adherido a la rama
para después un páramo abonar.
Mañanas que lucen radiantes,
con aves que trinan
y un sol que calienta,
y viene la luna celosa a eclipsar.
Que son mis bosquejos
sino gotas de agua que el viento evapora,
sollozos que viajan distancias sonoras
atizando voces que no suenan más.