Déjame que sea tu almohada
Donde en las noches reposas.
Quiero sentir tus caricias
Quiero acariciar tu cara.
Quiero sentirme apretado, por la fuerza de tus manos
Cuando sientes el dolor que tu amado te ha causado.
Déjame así recibir el aliento que respiras
El gemido que suspiras cuando el placer te ha llenado.
Quiero poder recoger las lágrimas de tu llanto
Cuando llores por la pena de algún lejano recuerdo
Quiero ser el confidente de tus guardados secretos
Y poderte responder sin palabras, solo besos.