mi soledad, no tiene nombre,
ella, es el secreto de amar,
mi soledad, es el sueño perdido,
ella, es la razon del haber.
la conquista, era mi nombre,
como zanquilargo avanzaba,
a espaldas me acuchillaba
el amor;
batalla a mi frente
contra el dolor...
mas quien no tenia razón
de sufrir...
mas quien robaba y golpeaba
era el querer...
todo siempre sera,
¡mi batalla campal!
el amor,
mi recompensa;
el dolor;
mi falso enemigo;
el querer,
mi antagonista real...