Una flor con su perfume
Siempre fragante y preciosa;
Cada mañana me despertaba
Con su fragancia de rosa.
Era un sueño limpio
Con sabor a teatro;
Era un sueño de opio
Con todo y tableado.
Un ósculo a mi almohada
Sentía del aplauso su caricia;
No quiero despertar del sueño
Donde mi fantasía es infinita.