¿Qué será de mí… de ti
Cuando nuestros labios amanezcan
Mustios de amor y deseo
Después de haber amado la noche entera?
Amanecer con la piel fría y el alma rota
Ardiendo el fuego aún a nuestro lado
Y el bálsamo de las caricias que lo curan todo…
Pero no a nosotros.
Porque no somos nosotros los que estamos juntos
Los que en pasión desenfrenada cada noche
Entregamos todo a quién nos acompaña
A la amante o el amante que la soledad nos trajo.
Y arropado en lágrimas de vil despojo nuestro sentir vuela
En busca del sentimiento que se quedó esperando
Atrapado en ramas secas, por lo que nunca debió ser.
Al vino y al cigarro vuelvo yo… ¿Y tú que harás?
Hoy amaneció en mi cama otra mujer…
Pero sentí el mármol frío en sus ardientes besos
Ni amor, ni gozo; tan sólo… una noche más perdida
Porque a pesar de todo, yo sigo soñando contigo.
Delalma
04/12/2012 11:05 a.m