A veces recuerdo la voz de mi padre,
A veces su imagen se hace gris de olvido
Otros días, canta las cuarenta en este tute que jugamos
O se para mirando para adentro
A veces recuerdo algunas cosas de mi padre
Las peores, las mejores, las comunes
Otros días lo veo alejarse hacia la nada
Con la nuca anunciando su retiro
A veces me atrevo a saberlo muerto
Hace tantos años que está aquí parado
Que no puedo incluirlo en el olvido
Por eso, solo por eso
Invento diálogos no ocurridos,
Recorro las palabras que se fueron
Y renazco como hombre de su tiempo
A veces hasta puedo enterrarlo
También lo levanto para tenerlo a mi lado
Lo veo cansado por las tardes
Huelo su olor a esfuerzo y lo abrazo
A veces lo preciso y me hago cargo
Atravieso su figura de humo y la disperso
A veces confirmo que he fallado
Y él entonces, espera que comprenda
A veces simplemente se que no soy
Y puedo entenderlo desde lejos
A veces está esperándome en los sueños
Como siempre, con un faso entre las manos
Otras, me acompaña en mis gestos
Y camina con mi sombra a contrapelo
A veces pienso en mis hijos grandes
Y los llamo del futuro en estos versos
Mayo 2011
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