Son tus labios enmarañados a los míos
fuentes de lisura que golpean mi alma,
calma en silencio del tiempo tardío
de este anochecer en tu mirada.
Mirada que atrapa la atención y el aliento
palpita corazón en el sediento sendero,
hojas desprendidas sobre los eternos besos
recuerdos de amor sobre un camino nuevo.
¿Sientes el aire?, ¿sientes los besos?
¿sientes las hojas recorrer tu cuerpo?
Tu cuerpo que yace tendido en mí como una flor
y creces sobre mí como el albor
de la mañana anunciando el esplendor
de un nuevo sol.
Sol que te ocultas de tras del brillo
de un par de ojos tranquilos e intranquilos,
que encierran la magia de lo real y lo desconocido;
son tus ojos brillando junto a los míos
el reflejo de este amor que junto nuestros caminos.