Sucedió un día en la historia,
cuando no hubo poesía,
los mares se tornaron azules,
el sol se volvió amarillo,
y la luna plateada,
dejó de inspirar al hombre.
La vida cesó su canto,
los bosques palidecieron,
no existieron más Caperucitas,
ni hubieron lobos malvados,
ni lagunas encantadas,
sin ángeles quedó el cielo.
Ese día hasta los locos,
se fueron de nuestro mundo,
tan racionales se hicieron todos,
se esfumó rastro divino,
Navidades sin Noeles,
sin fantasías, sin seres.
Nadie aprendió en ese día,
las lecciones se escondieron,
las nubes no ocultaron tristezas,
lágrimas no se ahogaron,
Dios busqué sin encontrarlo,
cielo y mal no pude hallarlos.
Quise llorar y no pude,
no pude sufrir por nada,
mis pensamientos eran tan cuerdos,
sin dolores ni alegrías,
sucedió un día en la historia,
cuando no hubo poesía.
Quise contarte mi llanto,
quise contarte mis penas,
también quería decir que te amo,
pero el amor se había ido,
sucedió todo en un día,
sin cielo, sin poesía.
¿Que se hace el mundo sin hadas,
o aguas que sean benditas,
sin versos, sin credos y sin cuentos,
sin sirenas en los mares,
sin príncipes y sin locos,
ángeles y también sin Dios?
Sólo un día felizmente,
Cuando tú que fuiste amada,
tras cortinas ocultas tu rostro,
sin querer amarme tanto,
ese para mí fue el día,
cuando no hubo ... poesía.