Solo traigo una flor de regalo
Por momento feliz vida mía,
Mas si crees que presente está malo
Solo puedo adherir poesía,
No lamento si un día fui ignaro
Porque así yo viví en fantasía,
Hoy te doy amor puro y amparo
Muy contento en tu fiel compañía
Yo no tengo riqueza abundante
Pero escribo tus versos de amor,
Si te cansas, mi cálida amante
No querría ser más escritor,
Pues no habrá otra mujer semejante
A quien pueda escribirle mejor,
Si te marchas, seré caminante
Resignado, y un buen perdedor
Sin embargo querida princesa
Jamás pienso en pisar mal camino,
Porque quiero dejarte promesa
Dando brindis con copa de vino,
Lo que el alma recita y profesa
Es palabra de hermoso destino,
No hay perjurio de boca que expresa
Tintar dama en amor pergamino
Este cuerpo que aloja el romance
De placeres de ardor celestial,
Tiene albura de brillo radiante
Con tus ojos cafés sin igual,
Toma estrellas que están a su alcance
De tu cuerpo que ha abierto un portal,
Adornando a beldad elegante
En fulgores de Luna formal
Amor mío, mi joya y anhelo
Me has dejado tu beso precioso,
Muestra esbelta de diva del cielo,
Bello obsequio en candor poderoso,
Has dejado que emprenda gran vuelo
Con tus alas de albor orgulloso,
Desprendiendo de piel terciopelo
Finas flores de olor primoroso
De rodillas te ofrezco esta rosa
Como emblema silente de paz,
Encendida en pureza valiosa
Más brillante que estrella fugaz,
Blanca ofrenda te traigo mi Diosa
Y este verso en deseo voraz,
Porta insignia de mi alma dichosa
Y un poema, indeleble jamás…