Un dios, que apoya la muerte, no puede ser un dios benigno, la obscuridad puede disfrazarse de luz, pero luz de luz es irreemplazable.
Con este signo vencerás, sobre la tierra dominarás. Se dividirá el hombre en falsas creencias con la finalidad de evitar adorar al verdadero Dios.
Cualquier creencia que enfrente al hombre por el hombre no puede ser de Dios, pues él personifica la unión y benevolencia entre su creación.
El mismo Baphomet lo reconoce, tanto como es arriba es abajo. Tanto como hay mal hay bien. Luz negra y Luz de pureza.
No podemos confiar en la humanidad, por que cualquier humano es corruptible. Es decir, cualquier religión es lucrativa, aprovecha el temor a la muerte y lo trascendental para edificar los dioses de barros.
Somos seres espirituales, pero Dios está más cerca de lo que creemos, en nosotros mismos. No hablo de "homo est deus", hablo de que somos parte de él, tenemos una fuerza creadora y un lazo irrompible para comunicarnos con nuestro creador.
Vivimos en un mundo satánico, en cuanto a religión se habla. Adorar esculturas no es de lo más racional. Pero es nuestra necesidad de hacer tangible la fe, que nos arraigamos en estupideces. Cuando el verdadero camino se encuentra en nuestro interior. No basta, con estar en silencio y comenzar a pensar en el creador, para sentir la verdadera luz. Ni cielo ni tierra, ni vida ni muerte prometida. La verdad es la inmortalidad que cada quién descubre mediante su propia relación con Dios. Dios, está en todos lados, no es antropomórfico, no se limita a ser un ente flotante. Sus cualidades son ininteligibles. Dios es todo.
BL.