En mi vida clandestina,
por ser un hombre ca(z)ado,
la niña de aquella esquina
ya...me tiene enamorado.
Pensando que he vivido
tantos años deportados
de las delicias juveniles
Hoy me encuentro atado
a su figura bonita,a su
bonito peinado, a su gracia
en el decir, ¡mi vida te quiero tanto!
No importan los años,
que nos tienen separados,
porque aún puedes bailar,
a mis dichos haz regalado,
mis más íntimos deseos
que ya tienes proclamado.
Y si tu desgaste es rápido
todo está solucionado,
en una silla con ruedas,
tendrás para tu agrado.
Habras de alcanzarme
si quieres cobrar
algunos de tus centavos.