Despierta una aptitud adormecida
prodigio del sublime sentimiento
traído por las aguas y en el viento
conquista la presencia -fiel- huída.
En silencio la voz es melodía,
el vacío lo colma la pintura
la sombra de tristeza la ternura,
¿presentir añoranzas se podría?
Deja que las melodías suenen,
deja a las notas bailar contigo
que las cuerdas las manos no frenen
trayendo las caricias consigo.
En cada paisaje un brioso río
luz que arde sin quemar el abrigo
sendero de éxodos sin hastío
cosechando el amor sin testigo.
No hay mutismo
sin ausencia
No hay ausencia,
existencia.
Es presencia
en cubismo...