¿EXISTE DIOS?
Hoy me plantearon que Dios no existe.
Que tampoco existe la Verdad.
Que en este mundo solo asiste
el Presente y la realidad.
Que solo vale el día a día.
Que no hay nada más que el \"solo Acá\".
Que solo importa la alegría
de vivir tan solo \"el Ya\".
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Contesté que a mí sí me importa
vivir mi vida con la confianza
-ya que mi alma no soporta
que se perdiera toda esperanza-
de creer en la existencia
de una sabia Creación,
ya que implica la conveniencia
de que exista buena Razón
por la cual el ser humano
y todo el Cosmos que lo acompaña,
desde joven o hasta anciano,
haya nacido de alguna entraña
y que, a su vez, hasta el infinito,
esta sublime Historia se repita
desde la gloria de un mosquito,
o la soledad de un jesuita,
a la creación de un planeta
de millones de años, orbitando,
seco, yermo, como un cometa;
aunque en su viaje vaya gestando
un exitoso milagro, creativo,
un don excelso, amoroso,
que es la Vida, concepto consabido,
creación de experimento tan glorioso
-rebatiendo dudas de mentes inquietas
que creen en resultados solo casuales
de enlaces químicos, como saetas,
que crean imágenes sensoriales-,
con la elaboración de pensamientos
y la posibilidad de cuestionarse
sobre todos aquellos sentimientos
por los cuales han de adecuarse
a coexistir entre las dudas,
las negaciones y verdades,
hasta que la Verdad aparezca y nos sacuda,
como premio a supuestos \"racionales\".
***
Y pasando a través del túnel a la Verdad,
dejando atrás la medianoche de este paisaje,
se nos ilumina el sendero de una Hermandad
al obtener la Sabiduría, con este Pasaje.
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¿A quién le importa si Dios existe?
¿A quién le importa si no lo encuentran?
¿No hay mejor respuesta la que asiste
a los que responden que sí lo aceptan?
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Tampoco importa cómo lo imagines...
y ni me importa cómo lo llames...
basta que en tu destino no lo margines
y en tu interior, hermano... ¡ siempre lo ames !
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Eduardo Faucheux
06-12-2012