El silencio de los gritos
No es más que el temor
De los anhelos, de los deseos.
La seriedad del bufón
No es más que su miedo
Al encuentro con la broma.
No hay caricias, ni vino
No hay palabras, ni soledades
No hay rosas, ni automóviles
No hay costo ni beneficio
No hay camino ni mares
El silencio de los gritos
No es más que el vacío,
En mis palabras, en mis versos.
Las lágrimas de mi sonrisa
No son más que la mentira
De mis imágenes opacas,
Las caricias a tu cuerpo
Son mi caminar en la utopía.
Hay silencio en mis gritos,
Hay llanto en mis sonrisas,
Hay espinas en los claveles,
Hay despedida en mi saludo,
Hay un mañana en mi muerte,
Hay soledad en tu compañía.