¡Qué decir o que callar!
No perdemos el tiempo
él nos pierde a nosotros;
tampoco olvidamos,
el olvido nos absorbe.
Ni el destino está cantado
¡Nosotros lo cantamos!
¡Ei! Vivamos las deshoras
y enredemos nuestro cuerpo
cual costumbre nos demora
de inconclusos lentos tiempos.