He llegado contento
a buscar tus besos,
te traigo el sentimiento
que llevo por dentro.
He llegado a tu encuentro
cargado de alegrías,
cargando los versos
de mi fiel poesía.
He llegado sediento
buscando tu compañía
entre aromas de inciensos
que ya se sentían.
He llegado a tu encuentro
dulce amada mía
y tú con alma y cuerpo
ya me presentías.
Ha llegado el momento
de que seas mía
y en el cálido aposento
feliz sonreías.
luego cansados los cuerpos
juntos se dan cobijo,
y solo se oye el concierto
de unos inquietos ronquidos.
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