Esta mañana el mar creció en la playa
y borro nuestras huellas en la arena.
Entre sus olas se llevo sonrisas, lagrimas,
se llevo lo que vivimos, lo que sentimos.
Esta mañana no amaneció,
el solo no brilla y la luna llora.
El cielo este vacio, sin estrellas
y las nubes caen al suelo entre la lluvia.
Me tienes enfrente y no me ves,
yo te ignoro y escondo lágrimas.
Me tienes detrás y no volteas,
yo te miro, y te recuerdo.
Como dos desconocidos vivimos,
el amor brota y me persigue,
tus besos me sueñan, tu boca roja,
me lleva el viento hasta el ocaso.
Esta mañana escapó mi sombra,
y en secreto se rencontró con la tuya,
entre besos y caricias desaparecieron,
y en sus locuras de amor nos dejaron.
Solo, solos…
tu y yo… tu… yo… nadie…
Puedo ver el infinito en el horizonte,
miro el cielo y no te encuentro.
Estas a mi lado, me abrazas,
y despertamos lejos, distantes.
Como dos desconocidos vivimos,
en la triste noche nos cruzamos,
tu mirada me buscó y me encontró,
luego escapó, tímida e inocentemente.
Un suspiro mutuo en medio del silencio,
nos separamos y nos perdimos, ambos, muy lejos.
Lemos Maximiliano Daniel.