Se me ha perdido la luna, mi eterna compañera
el cielo se ha tapado de edificios cegadores
las luces de la ciudad no me dejan ver estrellas
y a mi amada las nubes de humos amarillentos
el rostro le han cibierto de ausencia amorosa.
Los ruidos de los coches no me dejan ver el cielo
el trajín del sin parar olvida las horas del día
mientras mi alma no se acuerda de su soledad
tampoco encuentra la paz de esa mirada tierna
de la comprensión y compañía nocturnal hermosa
Déjame mandar en letras que son lágrimas frías
las emociones de estar a tu lado que ahora añoro
y que sean mis recuerdos los anhelos de verte
para en un bello verso recordarte como siempre.
LALO