Mamá, estamos en navidad;
no, no me des juguetes de regalo
mejor démosle felicidad
a los muchachos del barrio.
Ellos están esperando
una mano caritativa
que les alegre la vida
aunque sea una vez al año.
Mamá, yo ya he disfrutado
tantos juguetes y juegos
y pienso que ya debo
dar ese tiempo por terminado.
Mamá estamos en navidad
no desaprovechamos el momento
para entre abrazos y besos
compartir en hermandad.
Dios desde el cielo verá
que tenemos almas buenas
y le dará felicidad
saber que todavía quedan.
Mi pensamiento ha cambiado
ya no soy el niño de ayer
he comenzado a crecer
igual que los niños del vecindario.
Mamá, ¡Estás llorando?
veo tus ojos humedecidos
perdona lo cruel que he sido
por lo que te estoy hablando.
Ven vamos…Llevemos lo necesario:
juguetes pantalones y camisas
y recibamos de regalo las sonrisas
de los muchachos del barrio
Ven, vamos mamita
a sembrar alegrías,
que esos niños necesitan
saber que existe un Mesías.
En cada gesto bonito
que alegre una cara triste,
ellos sabrán que Dios existe
y orarán en su nombre bendito.
Alejandro J. Díaz Valero