Tristeza, amargura y soledad…
Mi cuerpo entero...
hasta la punta de mis cabellos,
sienten la desgarradora tristeza
carcomiendo hasta los huesos,
envenenado mi sangre
encaminando pasos a la melancolía.
Mi cuerpo mal tratado,
adolorido…
Mis uñas se han quebrado
por el debilitamiento de la amargura,
mi cabello cual seda
siente el dolor de la soledad,
mis ojos enrojecidos por la falta de sueño
cristalinos como ríos
lloran y lloran de ansiedad.
Me veo en el espejo,
y disimulo una sonrisa,
que para todo espectador,
es pura felicidad,
Más finjo…
la felicidad es efímera,
así como viene, pronto se va.
Llevo, lentamente mis manos a mi rostro,
y quisiera golpear el dolor
que aqueja a mi alma.
Más… no puedo,
¡solo espero!
que te alejes de mí,
Tristeza, amargura y soledad.
Y vienen pensamientos tormentosos a mi mente,
que me hablan susurrando al oído,
puñales por la espalda,
me atacan sin parar.
Más mi mente y mi ser
se debilitan,
no… ofrecen resistencia,
ya no quieren… no pueden luchar.
Se nubla mi conciencia e inconsciente,
vienen los delirios sin parar,
veo sombras, veo personas,
que arremeten mis pensamientos,
no los puedo en silenciar.
El bullicio de la calle me molesta,
pareciera que todo se confabula
a inquietar mi mente impotente,
por la amargura, la tristeza y soledad.
El tormento va subiendo por mi esófago,
ahorcando fuertemente mi garganta,
mi paladar sensibilizado de impotencia,
¡Implora!…. ¡Ruega!….
me abandones, ¡tristeza, amargura y soledad!.
Vuelven las voces a mi mente delirante,
hablando sin poderlas entender,
la cordura y la locura,
inician batalla
solo mañana sabré
¡quien vencerá!…