1939
Al lado su hermana que conoció de niña
una Frida, la otra Magdalena
Diferente trato, para diferentes épocas
engalanan ambas un vestido largo,
manufactura con distintas telas.
Unidas, tomadas de las manos,
de origen igual, desigual cosecha
Ahora, una de su padre,
la otra de Diego Rivera
La primera del otoño,
la segunda de la primavera.
Ninguna está muerta,
su corazón late para esta fecha
Partes distantes entrelasadas
por natural manguera
Una mexicana
la otra europea.
En mano un retrato
en otra, pinzas para cortar la arteria.
La primera con vestido limpio,
la segunda en blanco su dolor refleja
Sentadas en un banco
Una está tranquila
la otra, con corazón en marea.