Abre las puertas de mi estancia
con Amor, Jardinero;
Y aduéñate,
de cada palmo de tierra
árida y ávida
del sublime liquido
que haga florecer de nuevo
margaritas y rosas
en mi portal.
Entóname canciones,
para que vuelen de nuevo
en mi jardín, las mariposas.
Siente el latido de la tierra
pulsando dentro.
hablándole
a las plantas de tus pies.
Escucha
el eco antiguo de mi voz,
cada vez que roce
el viento sobre tu cara.
Mira a mis ojos el abismo
de un sentimiento amarrado,
amordazado,
clamando ser.
Toca cada trazo,
cada músculo,
cada borde de labio en mí.
Coloniza mis paralelos
Y meridianos,
hazme un punto
con longitud y latitud
en el espacio,
mientras danzo en espiral
esta galaxia.