¿Qué podría motivar á estas alturas mí vida, para seguir con el espíritu en busca de alegrías?
Pienso que no hay nada, que me pueda motivar ya que vivo en una cuesta, sin final
En donde las depresiones y malas sensaciones están haciendo su agosto, en mis fisuras
Mire ha donde mire, dentro de mi casa veo solo un oscuro porvenir y duras metas sin alcanzar…
Es muy difícil de explicar, el agobio que enmudece mis sentidos, enfermos y mal heridos
Cuando miro y veo lo que veo, en un hijo de treinta años, con locuras inauditas en su, analizar
Por eso muero en vida y vivo enterrado, en el silencio de un autismo muy difícil de atajar, en sus lados
Todo es repetición llanto y gritos, saltos y tirarse al suelo para llamar la atención y nada, lo puede calmar…
Por eso me pregunto ¿Qué es lo que podría motivar mis ilusiones dormidas, viendo tanto dolor?
Y no encuentro consuelo, por muchas explicaciones que te digan, los que te quieren ver, lo positivo
Pero es una espiral, tan difícil de ver su final, que miras y solo ves un amargo infinito y de desencantos
Qué más quisiera yo, que poder reír con la sonrisa abierta al mundo y mirar la luz del sol y ver reír a, mi hijo…
Pero ese pensar es imposible, de que se pueda realizar ya que la medicina, no llega á curar estas, crueldades
En donde el infierno se posa, abrasando el buen humor y apartando las alegrías de toda tu existencia, terrenal
Por esto también me hago, casi á diario la misma pregunta ¿Qué es lo que hago, en este planeta sin ilusión, para mí?
Señor dale mi respirar, el oxigeno de mi cuerpo á otra persona y déjame, que de un sueño no despierte, jamás...
¡No estoy loco, aunque lo parezca, es que es tan cruel, la dureza que viven mis latidos y constantes que, prefiero morir!
¡Pero no estoy tan loco como para quitarme la vida mí Señor, quiero que los cielos me llamen, para olvidar mi sufrir!
¡Siempre vivo lo mismo, un penal lleno de autismo y Dios mío, perdona que te pida la vida, pero es que estoy arto de vivir!
¡En esta espiral de dolor, en estos días repetidos en donde la locura y los gritos, hacen que se apague todo, mí existir!
Modesto Ruiz Martínez / domingo, 17 del 10 del 2009