La exquisites de tu franco sentimiento ,
me refrescan en estos días
de agitación , donde el caminar
es un trabajo de paciencia ,
la ciudad presurosa se enmarca
en esa actitud de las personas
que no dejan de correr ,
e incluso cuando se dan cita
para un aromático café ,
decidí detenerme porque mis sentidos
estaban siendo abordados
por esa prisa sin prisa
de mis queridos conciudadanos .